
A partir del 1° de septiembre, entrarán en vigencia las nuevas escalas para los impuestos internos determinadas por la AFIP, que regirán hasta el 30 de noviembre. El llamado «impuesto a los autos de lujo» afectará a cada vez más 0km del mercado argentino.
La primera escala, que será del 20% sobre el precio final, afectará a todos los autos que cuesten más de $ 3.552.227. Esto es teniendo en cuenta el precio salido de fábrica, lo que equivale a unos $ 5 millones para la venta al público, ya que se le incorporan otros impuestos como el IVA y la comisión del concesionario, que suele ser del 14%.
La segunda escala afectará a los autos de más de $ 6.557.959, sin contar otros impuestos y comisiones. Se trata de aquellos que tengan precios de lista que superen los $9,3 millones, sobre el que hay que añadir el 35%. Sin embargo, los montos pueden variar dependiendo los precios que determina cada marca en sus listas oficiales.
La salvedad rige para las pick ups, consideradas como «vehículos de trabajo». Ninguna de ellas, por más lujosa que sea, paga este impuesto.
Cúales son los modelos afectados
Según un relevamiento de TN Autos, más de 170 modelos serán alcanzados por los gravámenes del 20 y 35%, según corresponda. Este impuesto no distingue entre autos importados y de producción nacional, por lo que vehículos como el Volkswagen Taos y la Toyota SW4, ambos fabricados en el país, tienen toda su gama castigada por el 20 por ciento.
Algunos de los modelos afectados por el tributo son: Volkswagen Nivus, Polo (GTS), Virtus (GTS) y Golf; Peugeot 208 GT Line, Chevrolet Tracker, Jeep Renegade, Toyota Corolla y Corolla Cross, Renault Koleos, Nissan Sentra, Ford Territory, Kia Cerato, Hyundai Creta y Honda HR-V.
Cómo afectara al consumidor
Teniendo en cuenta el desabastecimiento que atraviesa el mercado, sumado a los altos impuestos, las concesionarias dejan de vender algunos modelos o los comercializan con sobreprecios. Es por eso que la aplicación del 20% del impuesto al lujo se traduce en una suba del 25% en el precio final del auto. En el caso de la segunda escala, en la que se aplica un 35%, el modelo se encarece un 50%.
El «impuesto al lujo» surgió en 2014 con el objetivo de gravar a los modelos importados premium. Sin embargo, con el paso del tiempo fue afectando a cada vez más modelos, hasta llegar a la gran mayoría de las marcas generalistas en sus modelos de franja media y baja.
La base imponible de la AFIP, que se actualiza cada tres meses, subió un 17,7% respecto a los valores que regían desde junio. Sin embargo, en diciembre se volverá a actualizar para ajustarla al aumento de precios.
FUENTE: ámbito