Al igual que los bancos, las billeteras digitales comenzarán a ser agentes de retención en el pago del impuesto a Ingresos Brutos, que se cobra en 23 provincias del país. Concretamente, en el Boletín Oficial de este martes se publicó una resolución en la que se dispone la creación de un sistema informático que se encargará de la recaudación de este impuesto vía PSP (Proveedores de Servicios de Pago) en todo el país.
El Sistema Informático de Recaudación y Control de Acreditaciones en Cuentas de Pago “SIRCUPA”, actuará como hoy en día lo hace el SICREB, Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias, es decir, retendrá alícuotas impositivas sobre el dinero que se acredite en estas cuentas digitales.
Esto implica que aquellos contribuyentes alcanzados por el Impuesto de Ingresos Brutos verán retenciones cada vez que reciban alguna transferencia de terceros, tanto en pesos como en dólares.
La decisión de la Comisión Arbitral del Convenio Mutilateral, el organismo que se encarga de administrar la correcta aplicación del Impuesto de Ingresos Brutos, llega luego de que el Banco Central tomase distintas decisiones respecto al tratamiento impositivo de las billeteras digitales.
Una de las más destacadas, fue la norma vigente desde finales del año pasado, que obliga a estos jugadores a tener el 100% del «dinero en cuenta» de sus usuarios disponible. Anteriormente, el organismo había ordenado establecer un registro de todos aquellos PSP que funcionan como «cuenta de pago».
La publicación en el Boletín Oficial establece que el régimen informático para cobrar estos impuestos deberá estar disponible a partir del 1° de octubre. Mientras se pone en marcha, las distintas jurisdicciones deberán hacer los acuerdos técnicos necesarios para empezar a cobrar de forma unificada.
Para abril de este año, las transacciones con Cuentas Virtuales Uniformes (CVU) superaron los 50 millones, cuando hace un año no llegaban ni a la mitad, según datos de la principal administradora del sistema, Coelsa.
Se estima que actualmente más de 20 millones de personas pagan y envían dinero mediante una cuenta en una billetera digital. La expansión de su uso hace que la presión tributaria también llegue a estos jugadores relativamente nuevos dentro del sistema financiero.
A fines de mayo, la AFIP estableció que las billeteras digitales deberán informar los movimientos de sus clientes cuando estos superen los $30.000. El organismo también comenzó a embargar de este tipo de cuentas dinero adeudado por sus clientes morosos. Según un reporte publicado a fines de junio, se habían «recuperado» $ 800 millones de deudas al fisco.
FUENTE: Clarín